Lograr que otras personas sonrían puede ser simple o una labor titánica. Un chiste estúpido, un comentario sarcástico, la desgracia de terceros y hasta la propia nos puede sacar una ínfima sonrisa, una babeante carcajada o una falsa mueca. Si lo analizamos con detalle, aquellos que hemos tenido la maldición/bendición de realmente amar y ser amados sabemos que lo mas hermoso de compartir una parte de nuestras vidas con esa personilla especial es precisamente sacarle una sonrisa. mi abuela siempre me dice que la mujer se enamora de verdad de aquel que la hace reír, realmente reír desde el fondo de su alma. Cuando conocí a Kasia me enamore a primera vista de su cara, dejaba al caminar una especie de esencia, un humor delicioso de autosuficiencia y feminidad que me maravillo. La veneré desde entonces, comenzamos a salir y finalmente le dije te amo. Se quedo callada, es normal, finalmente no sentía lo mismo, los seres humanos nos arriesgamos mucho al decir esa frase milenaria, dejamos al descubierto el hecho de que necesitamos y deseamos que nos necesite otro ser y de no ser correspondidos una especie de espada fría y afilada perfora nuestros descubiertos corazones. No me rendí y meses después dije un comentario que honestamente ya no recuerdo, pero ella comenzó a reír, dios como se reía, hasta lloro un par de lagrimillas de absoluta felicidad. Me abrazo y dijo, te amo, en sus ojos veía la honestidad que solo viene del fondo del espíritu y fui durante unos años sumamente feliz con ella. Un día, llorando, me dejo, se volvió ambiciosa y liberal y se fue. Dondequiera que este espero sea feliz pues a mi me dio felicidad.
Sin embargo, ahora que me hallo solo, realmente solo, habiendo pasado ya tanto tiempo debo de admitir que la sonrisa mas difícil de obtener no es la de nuestros congéneres, los que nos dieron la vida o los que nos amaron, sino la nuestra. Carajo, saben de que hablo, no hay nada mas difícil que recuperar esa mueca involuntaria de paz y locura que mueve los músculos de la cara, tensandolos y drogándonos de felicidad.
Mi abuela esta equivocada en algo, no es solo a la mujer a la que enamoras realmente al hacerla reír, sino a cualquier ser humano incluyendote a ti... imagina una vida sin sonrisas...
1 comentario:
Delo mi mensaje:
Si, es cierto, hacer reir a una persona es dificil. En palabras de Nietzsche:
"El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa."
Saludos mi buen y quita la palabra de verificacion.
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