OPTIMISMO

Me acuso de ser optimista, lo cual es algo irónico porque la mayoría podría pensar que soy pesimista, pero no, tengo un optimismo radical eso si, es decir, no es el optimismo clásico de "vamos, salgamos adelante" es mas bien un optimismo sosegado y castigador que me hace actuar de forma radicalista. Es ese optimismo donde uno se da cuenta que las cosas están mal y que uno debe hacer hasta lo imposible para cambiarlas, pero eso si, uno DEBE hacer algo, o sea que hay que ocuparse, no preocuparse por las cosas. Tal vez por eso me entusiasmó el club ARSLUX, desgraciadamente perdimos al fundador por culpa del castroso de Cupido (pinche angelito bastardo, pero te he de agarrar, te he de agarrar) y solo quedamos dos miembros del grupo original, Jaime y yo.

ARSLUX es un club de ciencia y arte donde la intención principal es reunir a un grupo de profesionistas (en formación o titulados) de distintas ramas para compartir el conocimiento, la música, el arte, la literatura y la ciencia, pero el grupo tiene otra función, salir a dar clases, seminarios y concursos en las calles de la ciudad con gente común de todos los ámbitos con la intención de acercar el elitista conocimiento de las universidades a donde debe estar, en las mentes de los demás zombies, para que se cambien de bando en esta interminable guerra contra la estupidez. Desgraciadamente pocas son las personas con verdadera vocación de esparcir como llama el conocimiento, la mayoría tiran la toalla y abandonan, no hay compromiso. Sin embargo no me rindo, aunque solo seamos Jaime y yo, ARSLUX continuara. Eso es optimismo ¿o no?